La limpieza del horno puede ser una tarea desagradable y difícil, especialmente cuando se trata de eliminar la grasa y la suciedad que se incrusta en la puerta y el cristal. Afortunadamente, hay muchos trucos caseros que pueden ayudarte a limpiar tu horno de manera eficaz y sin necesidad de productos químicos agresivos. En este artículo, te presentaré algunos de los mejores trucos para eliminar la grasa que se incrusta en la puerta y el cristal del horno.

- Bicarbonato de sodio y vinagre: Este truco casero es uno de los más populares y efectivos. Mezcla una taza de bicarbonato de sodio con agua para formar una pasta y extiéndela sobre la puerta y el cristal del horno. Deja la pasta reposar durante 30 minutos y luego rocía vinagre blanco sobre la superficie. Usa un paño húmedo para frotar la superficie y enjuaga con agua limpia.
- Sal: La sal es un ingrediente excelente para eliminar la grasa del horno. Espolvorea sal sobre la superficie del horno y déjalo reposar durante una hora. Luego, frota la superficie con un paño húmedo y enjuaga con agua limpia. La sal actúa como un abrasivo suave y ayuda a eliminar la grasa y la suciedad.
- Agua caliente: Si la grasa no está demasiado incrustada, una solución de agua caliente puede ser suficiente para limpiar el horno. Llena una cubeta o un balde con agua caliente y sumerge un paño limpio. Exprime el exceso de agua y frota la superficie del horno hasta que esté limpia.
- Limón: El limón es un excelente limpiador natural debido a sus propiedades ácidas. Corta un limón por la mitad y frótalo sobre la superficie del horno. Deja reposar durante 10 minutos y luego frota con un paño húmedo. Enjuaga con agua limpia.
- Detergente para platos: El detergente para platos es un limpiador muy efectivo para eliminar la grasa del horno. Mezcla una cucharada de detergente para platos con agua caliente y frota la superficie del horno con un paño. Enjuaga con agua limpia.
- Bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno: Mezcla una taza de bicarbonato de sodio con suficiente peróxido de hidrógeno para formar una pasta espesa. Extiende la pasta sobre la superficie del horno y deja reposar durante una hora. Frota con un paño húmedo y enjuaga con agua limpia.
- Vinagre y jabón: Mezcla una taza de vinagre blanco con una cucharada de jabón líquido y suficiente agua caliente para llenar una cubeta. Sumerge un paño limpio en la solución y frota la superficie del horno hasta que esté limpia. Enjuaga con agua limpia.
- Bicarbonato de sodio y agua oxigenada: Mezcla una taza de bicarbonato de sodio con suficiente agua oxigenada para formar una pasta espesa.

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